lunes, 12 de diciembre de 2011

Julia y su conejita Lola

Julia es una niña pequeña, de pelo rubio, carita redonda y ojos grandes del color de la miel.
Tus mejillas están siempre sonrosadas y su boquita pequeña sonríe constantemente.
Tiene muchas muñecas con las que juega después de volver del cole.
El día de su cumpleaños le trajeron sus papas una gran caja con un lazo rosa que contenía una sorpresa como ella había pedido unos días antes.
Levantó la tapa y allí estaba, mirándola con ojos traviesos, una conejita de pelo largo de color blanco y gris.
Julia la cogió en sus brazos y la acunó contra su pecho.
-"Mami, tengo que ponerle un nombre para que cuando la llame, venga hacia mí y jugar con ella". dijo Julia.
Empezó a buscar nombres en su linda cabecita y por muchas vueltas que le daba, no se le ocurría ninguno que le gustara.
Entonces, su mamá le dijo:
-"Mira Julia, le tienes que poner un nombre  corto, que suene bien y ella pueda entenderlo sin ningún problema ¿de acuerdo?."
-"Sí mami, hay que encontrarlo pronto, porque sino, la conejita no me hará caso."
Y empezó a pensar y pensar, "Cuqui", "Tina", "Bola"......Se llevó toda la tarde pensando el nombre, pero ninguno le gustaba, hasta que ¡oh sorpresa!, escuchó por la ventana de su cuarto de juegos la voz de una mujer llamando a su hijita.
-"Lola, ven con mamá".
Julia salió corriendo por el pasillo como un torbellino de color.
-"Mami, mami, ya se como se va a llamar. Lola."
Y desde esa tarde, Julia, al llegar del cole, comparte sus juguetes con su conejita Lola.